sábado, abril 07, 2007

Adiós al Bosque Popular

El pasado 13 de marzo se presentó ante el Concejo de Cúcuta el proyecto de acuerdo 005 que pretende que el Bosque Popular deje de ser un bien de uso público para convertirse en un bien fiscal. Así podrá ser vendido por la administración local para obtener considerables recursos económicos.
La idea, según el alcalde, es que este valioso terreno sea aprovechado por los urbanizadores privados para convertirlo en una gran mole de cemento: un Home Center, un Hotel Dann Carlton o bloques de apartamentos. Esto acabaría con las posibilidades de contar con el parque que ya se había prometido en una parte de la ciudad donde las zonas verdes ya son bien escasas. Una vez más los intereses de la comunidad son dejados a un lado para satisfacer la ambición de los urbanizadores y de la administración municipal.
Cabe recordar que este terreno de 33.331 metros cuadrados fue cedido al Municipio de Cúcuta por la Sociedad Cristo Vélez y Compañía, según escritura No. 244 Bis del 23 de febrero de 1962 de la Notaría Primera de Cúcuta, para destinarse como zona verde o parque, fin para el cual fue adecuado por el Municipio, que también lo utilizó como sitio para exposiciones y ferias. Esta cesión se dio conforme a la Ley de Reforma Urbana, siendo el espacio público resultante del proceso de urbanización que llevó a la construcción de la Urbanización Quinta Vélez.
Este terreno que ha sido indebidamente utilizado por la Universidad Francisco de Paula Santander durante los últimos 30 años, hasta ahora ha despertado el interés de la Alcaldía, lo que ha creado una situación problemática ya que la Universidad exige una compensación económica por las mejoras que se le han hecho al predio.
El Bosque Popular fue tomado en cuenta como un elemento muy importante en la elaboración del Plan de Ordenamiento Territorial, que desde su primera parte, en lo referente a los Proyectos de Parques Urbanos, pretende “la consolidación del Proyecto de Recuperación del Parque del Bosque Popular”, y añade: “considerando que la sede del Bosque Popular es elemento integral del espacio público en adelante no se permitirán obras de construcción nuevas, sólo reparaciones locativas que por razones de seguridad allí se requieran”.
De forma similar, en el artículo 45 del POT, el Bosque Popular es considerado suelo de protección y área de importancia ecológica, ambiental y paisajística. Así mismo, en el artículo 224 se habla de “consolidar un EJE VERDE mediante acciones en el espacio público que generen actividades y vinculen un recorrido peatonal desde la actual redoma del Indio Motilón, el parque comercial y remate en el Malecón, pasando por el estadio, el conservatorio y el Bosque Popular”. Finalmente, se establece como parte del programa de ejecución el impulso a la consolidación del Parque del Bosque Popular.
Todo el proyecto apunta a la consolidación de un gran parque de carácter metropolitano, que estimule la recreación y el deporte en la comunidad, que articule una red de parques y caminos que hagan la ciudad más agradable.
Esta zona también es apropiada para la realización de eventos masivos como el que organizaron en diciembre pasado la Alcaldía y Rumba Stereo, en el cual se presentaron Peter Manjarrés y el Checo Acosta en una tarima improvisada sobre la Diagonal Santander (justo enfrente del Bosque Popular), lo cual causó un monumental desorden en toda la ciudad. Si el Bosque Popular se adecua con la infraestructura y mobiliario urbano necesario, este espectáculo y muchos más encontrarían en Cúcuta un lugar ideal para su realización, lo que en el futuro traería muchos más beneficios para la ciudadanía que cualquier almacén de cadena.
Según la Ley de Reforma Urbana (Ley 9na de 1989), es posible para el Consejo Municipal cambiar la destinación del terreno, de modo que se use para otros propósitos, siempre y cuando se realice un canje por otros de características similares en los cuales la administración municipal haga realidad los proyectos para los cuales estaba destinado el original. Sin embargo, es pertinente preguntarse si en la ciudad existen terrenos semejantes que puedan compensar este espacio público, más aún cuando hay un proyecto que está siendo evaluado por los concejales mientras ustedes leen esto.
Esta situación ha despertado gran preocupación entre los integrantes del Faro, ya que de pasar inadvertida por la opinión pública, podría ser vista como un ejemplo más de la indolencia de una ciudadanía a la cual poco le importa la realización de los proyectos que han sido convenidos. Nos gustaría saber que opinan para buscar, en conjunto, el medio más adecuado para proteger los intereses de la ciudad.

El Faro